Cómo utilizar una jeringa de pera o un aspirador nasal

Cómo utilizar una jeringa de pera o un aspirador nasal

¿Cómo puedo succionar la nariz taponada de mi bebé?

Los bebés resfriados parecen especialmente desgraciados, pero la buena noticia es que hay formas de aliviar la congestión de tu pequeño y ayudarle a sentirse mejor.

Cuando los adultos nos resfriamos, podemos sonarnos la nariz, pero los bebés y los niños pequeños aún no saben hacerlo. Así que tendrás que ayudarles con una jeringuilla de pera o un aspirador nasal. Despejar esa nariz taponada facilitará que tu pequeño respire, coma y duerma.

Muchos padres adquieren en el hospital una jeringuilla con pera de goma, que suele funcionar bastante bien. Otros padres prefieren utilizar un aspirador nasal, que puede ser incluso más eficaz para eliminar los mocos de una nariz taponada. Empiece echando un poco de solución salina nasal en la nariz de su hijo para humedecer y aflojar los mocos duros o secos antes de intentar succionarlos. Puede comprar suero salino en farmacias o prepararlo fácilmente en casa disolviendo 1

Acueste a su hijo con la barbilla ligeramente inclinada hacia arriba. Coloque dos o tres gotas de suero salino en cada orificio nasal con un cuentagotas (o un chorro una o dos veces si utiliza un pulverizador de suero salino) e intente mantener la cabeza del bebé quieta durante unos diez segundos. Limpie el gotero después de cada uso.

El suero salino puede aliviar la congestión de su hijo. Pero si su nariz sigue taponada al cabo de unos minutos, puede sacar su dispositivo de succión favorito.

¿Cómo se utiliza una jeringa de pera?

Exprima el aire del bulbo de la jeringa para crear un vacío. A continuación, introduzca suavemente la punta de goma sólo un poco en una fosa nasal. Suelte lentamente la pera para succionar la mucosidad. Retira la jeringa y aprieta la pera con fuerza para expulsar la mucosidad en un pañuelo. Limpia la jeringa y repite el proceso en la otra fosa nasal.

Si tu bebé sigue congestionado después de cinco o diez minutos, repite el proceso: Aplique gotas de suero salino y vuelva a succionar. Pero no succione la nariz del bebé más de cuatro veces al día, o irritará la mucosa. Y no aplique las gotas salinas más de cuatro días seguidos porque, con el tiempo, pueden resecar el interior de la nariz y empeorar la situación.

Ten en cuenta que debe ser un proceso suave. Si acabas succionando con demasiada agresividad, los tejidos nasales pueden inflamarse (o incluso sangrar), lo que puede empeorar la congestión. Si tu bebé se resiste enérgicamente, déjalo pasar un rato y vuelve a intentarlo más tarde.

¿Cómo se utiliza un aspirador nasal?

Los aspiradores nasales constan de una boquilla que se coloca en la abertura de la fosa nasal del bebé, un tubo blando largo en el centro y una boquilla en el otro extremo.

La mayoría de los aspiradores nasales funcionan con la boca de los padres para extraer los mocos de la nariz del niño. Como los aspiradores nasales tienen un tubo largo con filtro, no hay peligro de que le entren bacterias, mocos o gérmenes en la boca.

Un aspirador nasal puede costar un poco más que una jeringuilla, pero algunos padres los encuentran más eficaces y fáciles de usar.

Algunos aspiradores nasales son eléctricos o funcionan con pilas, con diferentes tamaños de punta y niveles de succión.

¿Cómo se limpia una jeringa vesical o un aspirador nasal?

Jeringa de pera: Límpiala bien con agua tibia y jabón después de cada uso. Aprieta la pera con la punta en el agua jabonosa para limpiar también el interior. Agita el agua jabonosa dentro de la pera antes de exprimirla.

Aclare bien repitiendo el proceso varias veces con agua clara y tibia. Suspenda la jeringa, con la punta hacia abajo, en un vaso para que se seque.

Aspirador nasal: El dispositivo puede desmontarse y lavarse con agua tibia y jabón. Algunos tipos de aspiradores nasales también pueden esterilizarse introduciéndolos en agua hirviendo durante cinco minutos.

Otras formas de limpiar la nariz del bebé

La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda evitar los medicamentos sin receta para la tos y el resfriado en niños menores de 4 años, pero hay otras formas de ayudar a tu bebé a respirar mejor cuando está resfriado.

He aquí algunos consejos para limpiar la nariz de su bebé:

  • Encienda un humidificador de vapor frío. El rocío frío ayuda a humedecer el aire y diluye los fluidos de la nariz de su hijo. Asegúrese de limpiar el humidificador diariamente para evitar el crecimiento de bacterias o moho.
  • Manténgalos hidratados. La hidratación también ayuda a que la mucosidad sea más líquida y más fácil de eliminar de la nariz de su hijo. Amamantar o alimentar con fórmula con más frecuencia puede ayudar a que su bebé se sienta mejor. Si su bebé tiene problemas para amamantar debido a un resfriado, podría ser útil extraer y ofrecerle leche en un biberón.
  • Déjalos descansar. Algunos bebés resfriados están más inquietos por la noche, ya que tienen más problemas para respirar y sentirse cómodos. Otros bebés duermen más cuando están enfermos. De cualquier manera, animar a tu pequeño a descansar ayudará a que su cuerpo combata la infección y se recupere.

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